Aunque te creas que no, merece la pena. Merece la pena que hables con él porque no hay nadie más a su lado para hacerlo. No hay nadie más a su lado para decirle que se le está yendo de las manos, para decirle que es algo ya fuera de su control.
Alguien tiene que recordarle quién es en verdad. Alguien tiene que devolverle la timidez a esos ojos azules, porque poco a poco ha dejado que se la roben y no puede ser… Tú tienes que hacer que vuelva a ser como antes, que deje toda esa mierda y, sobre todo, que aprenda a enfrentarse al dolor, al miedo, a la vergüenza y a todos aquellos que afirman ser sus “colegas”. Simplemente tienes que hacerlo. Porque sí. Porque eres tú la más indicada. Porque eres tú la única que le ha hecho dudar ante algo tan simple como… un beso.
Debes hacerlo porque ya se le ha olvidado que el amor provoca sensaciones más fuertes que una raya. Porque se le ha olvidado que podría tenerlo todo y que en realidad no tiene nada…Porque si no lo haces va a acabar en el olvido de todo el mundo, y tú yo sabemos perfectamente lo que es caer en el olvido, lo que es que no te recuerden…
Aunque, quizás, no de todo el mundo. Quizás tú le recuerdes siempre y quizás él te recuerde todos los días de tu vida lo que podrías haber hecho y, en realidad, no hiciste…
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