viernes, 2 de enero de 2015

"Segundos que parecen de muerte".

No le suele ocurrir a menudo a nadie, al menos si hablo de la gente corriente. No sé bien cómo explicarlo… es una sensación demasiado peculiar para el mundo de las palabras. Pero es real y discutiblemente preciosa.

Lo que pasa es que, a veces, la cabeza no va acorde con su carcasa. Como cualquier mujer, es caprichosa y en innumerables ocasiones juega sola.
En esas situaciones de las que hablo, el cuerpo se queda completamente paralizado; como si una mano ejerciera gran presión sobre su pecho para cortarle la respiración y, mientras tanto, la mente se vuelve absolutamente loca.
Entonces, es cuando el corazón se angustia e intenta hacer reaccionar, inútilmente, a aquella que tiene el control. Pero los vanos esfuerzos sólo se convierten en un severo castigo que realentiza  el tiempo de desarmonía.

Lo realmente extraño de todo el asunto, es que en todo momento esa persona es consciente de lo que está pasando, pero no puede hacer nada. Nada de nada.


Lo único a lo que debe esperar, irremediablemente inmóvil, es a que alguien la despierte. Aunque, quizás, con un poco de suerte, el calor de la sangre de su herida lo haga. 
Porque, a pesar de lo que pueda parecer, Cupido a veces hace daño al disparar la flecha.

martes, 29 de enero de 2013

Sólo continuamente.

Ya no queda nada en absoluto aparte del miedo. Miedo de cruzarme contigo y mirarte a los ojos, de escuchar tu voz, de oír tu nombre, de recordar cada palabra... Siento pavor al ver tus fotos y auténtico pánico al pensar que te fuiste para siempre. 

Y lo único que puedo decir al respecto es que ojalá desaparezca este terror, que invade mis sueños cada noche, al igual que desaparecí yo de tu vida; de repente. Eternamente... Porque no puedo con ello ni un minuto más.

Así que creo que lo mejor será que, el hueco que dejé al desenterrar el hacha, lo utilice y me vaya a dormir. Porque, ahora mismo, lo único que me merezco después de todo no es estar a tres metros sobre el cielo, sino a cinco bajo tierra. 

Pero no te preocupes por mí, porque si ya estoy muerta para ti, en cualquier ocasión estaré preparada para un funeral.


To the outside, the dead leaves, they all blow
Before they died had trees to hang their hope

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Sore made.

No entiendo por qué empezaste esta historia conmigo, nunca llegaré a entenderlo. Por qué lo hiciste si ya estás casado con alguien que no soy yo…

Moriría cada día a cambio de que tú fueras feliz y mírame, se me escapa la vida cada noche al ver que ya lo eres teniendo algo que, por supuesto, tampoco soy yo.

Saber que todo es sacrificable si se interpone entre tú y esa droga tuya, me consume poco a poco y me llena la cara de rimmel cada vez que pienso en ello. Ver que un kimono levanta más pasión en tu vida que una noche conmigo bajo las sábanas me resulta aterrador.

Ya no sé cómo decírtelo, cómo aguantar… Te quiero y por eso rezo a Dios para que me dé paciencia. Y ¿sabes qué? Tú también deberías orar y pedirle que no se equivoque una mañana con mi medicina, porque como me suministre un poco de fuerza en vez de calma, entonces, ese día, todo será distinto. Para ti y para mí, muy distinto.

Lo peor de todo es que no tienes ni idea de nada en absoluto, lo que acabo de decir lo puede notar todo el mundo menos tú. Estás ciego, no ves que tienes contigo a la única persona dispuesta a acompañarte al fin del mundo.

Siento decirte que para cuando te quieras dar cuenta, me habrás perdido. Yo ya no estaré, pero supongo que mejor para ti ¿no? Así nadie te estorbará cuando quieras entrar al tatami.




But i won't cry myself to sleep, like a sucker.

I won't cry myself to sleep, if i do, i'll die.
now you fall asleep with another,
damn you, damn you, damn you, damn you.

martes, 28 de agosto de 2012

just-for-that.

Mírame a los ojos o dame la espalda. Escucha lo que digo o ignórame. Bésame o sepárate de mi boca. Háblame o cállate para siempre. Quédate a mi lado o vete. Agárrame o suéltame. Acércate o retrocede. Llámame o borra mi número. Dame las buenas noches o deja de soñar conmigo. Dedícame una sonrisa o para de sacar las mías. Confía en mí o no te fíes nunca más. Quiéreme, ódiame; recuérdame, olvídame...haz lo que quieras, soy toda tuya. 
Todavía no eres consciente de lo mucho que duele algo así. De lo que jode sentir que me tienes sobre la palma de tu mano; saber que... si me das la espalda me voy a poner en frente de ti, si me ignoras voy a gritar para que me oigas, si te separas de mis labios voy a mirarte más de cerca, si te callas voy a espiar lo que digas, si te marchas voy a seguirte, si me sueltas te voy a agarrar, si retrocedes voy a dar dos pasos hacia delante, si no me llamas voy a presentarme en tu puerta, si no sueñas conmigo voy a meterme en tu cama, si dejas de hacerme sonreír voy a intentar reírme contigo, si no confías en mí voy a atarme a tus pies. 
Pero ten en cuenta que si me odias me vuelvo loca, que si me olvidas me muero y, sobre todo, que si me miras, me escuchas, me besas, me hablas, me das las buenas noches, me sonríes y te fías de mí, me conviertes en la persona más feliz de este planeta. 
Lo dicho, escoge; era sólo para eso.

domingo, 15 de julio de 2012

big-fish.


No hubo gritos, ni siquiera palabras despectivas... Lo único que le diste y que ahora le hace daño es la ausencia de tu mirada sobre su sonrisa. Todo lo demás fue simple, noble, bonito; más que suficiente para alguien como ella.

Simplemente os conocisteis en el lugar inesperado, en el momento inadecuado. Fue amor a primera vista pero, a pesar de no gustarte, preferiste bailar con la prudencia; todo por acabar de la mano de aquella que de verdad te importaba.

Y, por empezar jugando limpio, el tiempo te pisó los pies y no pudiste llegar a tener un vals con la que tú querías. Fue otro quien consiguió tirar de su brazo y robarle un beso al final de la canción.

Mientras tanto tú, en el fondo de la sala, notabas que él no la quería; ni agarraba su cintura, ni le susurraba cosas al oído... tampoco la miraba como tú lo hacías. Y eso te llevó a jugar sucio.

Él la dejó sola y ella, al darse la vuelta, se fijó en que seguías allí. Entonces fue y, aunque le dijiste que no, insistió en que tus ojos eran verdes.

Tú te reíste, os hicisteis un millón de promesas en diez palabras y mientras ella se acercaba a examinarte el color de alrededor de la pupila, conseguiste probar sus labios. Y ella los tuyos...

Pero entonces llegó aquel que la tenía agarrada del brazo desde un principio. Y sin saber por qué, ella no pudo soltarse de él, aunque seguía queriendo estar a tu lado.

Tú, capaz de revolver toda la arena del mar hasta encontrar una lágrima suya, conseguiste hacerla llorar tanto como la hiciste reír. Y ahora, después del resbalón con el agua caída de sus mejillas, a ella sólo le queda, desde el suelo, mirar el dibujo que tiene en su pared y pensar que ya no podrá convencerte de que tus ojos, para ella, siempre fueron y serán de tu color favorito.


miércoles, 21 de marzo de 2012

c-h-o-c-o-l-a-t-e.

Puedes acudir a él siempre que quieras; cuando estudias, mientras ves la tele, a media mañana, por la tarde... siempre. Si necesitas un respiro, una razón para seguir viviendo, si no sabes qué hacer, si te apetece matar a alguien, si quieres llorar.. no lo dudes y hazlo.  Es tan simple como sacar un euro del bolsillo, plantarte en la primera tienda que encuentres y escoger: blanco, negro, con leche, relleno de caramelo, con lacasitos, almendras o avellanas. Rallado, en onzas, sobre galletas, pasteles, en helado o incluso a la taza. 


Hablamos de unas quinientas ochenta kilocalorías por cada cien gramos, del alimento prohibido en las dietas, del quebradero de cabeza de mucha gente. Pero está tan bueno que me hace olvidar que engorda y, aún siendo consciente de ello, sé que merece la pena.

domingo, 4 de marzo de 2012

I am not perfect.. are you?

Los cuentos de hadas no existen, nunca existieron, y no existirán jamás. Súbete a una nube si te da la gana pero acuérdate de que ésta no aguantará tu peso. Romeo, Clark Kent, Hércules, el chico que rescata a La Bella durmiente... olvídate que tampoco te los vas a cruzar por la calle. Quizás, con un poco de suerte, te intentes subir a esa nube que tanto ansías y acabes cayéndote encima de tu media naranja. Entonces, él se enamorará, tú también y todos tan felices. Pero ya sabes, ni tú eres Julieta ni él es un príncipe; así que, confórmate con tener a alguien a tu lado que te quiere.

viernes, 13 de enero de 2012

just-craftiness.

¿Sabes lo que me apetece? coger una maleta cualquiera, meter dentro un par de pantalones, un par de camisetas y pasarme por el aeropuerto con las cuatro monedas que recoja entre los trozos de porcelana que queden tras romper mi cerdito. Ir a la de información y decirle: "deme usted el billete para el primer vuelo más barato que tenga". Y, una vez hecho eso, subirme en el avión, aparecer en donde sea y buscarme la vida. A ver dónde acabo. 
Te sorprendería saber lo lejos que se puede llegar con tan solo un poco de dinero, algo de suerte y un montón de picardía.


Agujeros que te lleven al cielo.


Las cosas van cada vez peor y yo ya no sé qué hacer, salimos de una y nos metemos en otra. Hay veces que pensamos que tenemos una oportunidad de remontar y nada, alguien nos la acaba quitando tarde o temprano.

Cuando esto ocurre piensas: "mierda.." pero aún así siempre acabas haciéndote a la idea de que tendrás otra ocasión para mejorar tu situación. Aquellos a los que les va bien te consuelan diciendo: "Tranquilo, la esperanza es lo último que se pierde". Y tú al principio tragas como un idiota, crees que sí, que algún día todo volverá a ser como antes... pero a medida que te arrebatan todas las oportunidades, una detrás de otra, pierdes toda esperanza por remontar. 

De lo que no te das cuenta es del verdadero significado de "La esperanza es lo último que se pierde". Porque, en realidad, lo que quiere decir eso es lo siguiente: cuando yendo por tu camino no paras de caer en agujeros, lo único que te consuela entonces es pensar que en el fondo de esos hoyos están las puertas del cielo.

La esperanza por que algún día, de algún modo, se verán recompensados todos tus esfuerzos es aquello que te mantiene con ganas de seguir saltando para tratar de esquivar agujeros.



sábado, 10 de diciembre de 2011

turn your light-bulb on.


   Ya vi algún que otro cartel de "la operación kilo" colgado de los corchos de mi universidad. Me hace gracia porque solamente se hace este tipo de campañas en época de Navidad... Mezclar una de las temporadas de mayor consumismo con una lucha contra el hambre me parece un poco hipócrita la verdad. De toda la vida en estos días de diciembre se pretende fomentar la paz, el amor, la generosidad y todo aquello que casi nadie es capaz de tener por sí mismo. En resumen, la gente quiere ser mejor persona simplemente por el hecho de que "dios nació por estas fechas".

   He de decir que me encantan las luces que se ponen por la calle, me quedo mirando para ellas y soy la primera que se alegra de ver unas dichosas bombillas colgadas de los árboles. Además, tengo días de vacaciones, dispongo de momentos con toda la familia.. y eso me gusta. Pero ello no quita el que me sigan pareciendo hipócritas estas fiestas. 
Solo unos pocos son los que hacen regalos incondicionalmente, la mayoría se ven obligados por "los reyes magos". Solo esos pocos son generosos, amables y regalan sonrisas durante todo el año; solo esos pocos celebran la navidad día a día...

   Que sí, que soy yo la que se queja y aún así me gustan las lucecitas de los árboles... pero es que también soy yo la que va recogiendo tapones de botellas, la que los guarda, y la que después los echa en una caja que hay al lado del cartel de la operación kilo. Una caja que ya estaba antes de empezar diciembre y que, con un poco de "navidad", le va a salvar la vida a una niña que no creo que tenga reyes magos.

martes, 29 de noviembre de 2011

la, lara, laralalalalala.

Me encanta sonreír a la vida. Hasta cuando ésta me putea, adoro enseñarle los dientes.. 

Normalmente, la gente se cabrea si algo le sale mal, se caga en todo y le echa la culpa a los demás. Hace tiempo  aprendí que vale más disfrutar de esas pequeñas malas rachas de suerte en lugar de fruncir el ceño. 
Si te caes al suelo, no disimules, es mejor que te rías (además, el ridículo es menos si se comparte); si empieza a diluviar, no te tapes, será mejor que sientas cómo el agua empapa tus playeros; si  te pegan un guantazo, no te quejes, hazle burla al otro por lo suave que fue su golpe. 
Así, le quitarás hierro a todo hasta que llegue un punto en el que cualquier cosa, cualquiera... te reporte felicidad.

Y como pretendo conseguir eso, ahora canto en alto si voy por la calle, meriendo mientras voy de un sitio a otro y me tiro en el suelo si me apetece. Y parece ser que, seguir mi propio consejo, me está ayudando a ser la tía más happy del universo.




lunes, 7 de noviembre de 2011

attend-me.

Necesito escribir algo y no se me ocurre nada. Es una sensación demasiado extraña, incluso para mí. Soy incapaz de enlazar dos letras coherentemente... Tengo tal lío de pensamientos ahora mismo que desearía soltarlo todo de golpe pero no puedo. 

Además, siento necesidad de hacerlo no sé por qué. Supongo que estoy agobiada y por eso no pienso con claridad. No lo sé la verdad, que alguien me ayude.


sábado, 15 de octubre de 2011

Hasta luego Lucas.

Estoy muy decepcionada, mi sistema inmunológico funciona correctamente. No es que sea hipocondríaca, ni masoca, ni nada de eso... pero es que me tuve que quitar el aro de la oreja. Y no es por nada, pero era mi símbolo de "libertad" y me da rabia. Llevaba mucho tiempo queriendo hacerme un pendiente y así, de repente, se fue todo al traste.
Después de haberme enfrentado a mi madre, de haberme echado alcohol durante tres meses y de encontrar el arito perfecto... va y resulta que mi cuerpo no acepta los metales. Y claro, aquello a lo que llaman sistema inmunitario reaccionó. No sé cómo y muy a mi pesar, pero lo hizo.