domingo, 24 de julio de 2011

yellow.

  Y pienso "mierda, todavía me quedan otras siete horas..." pero de pronto veo la balleta que me acompañará toda la noche y me alegro de que sea amarilla. Cuando el cansancio empieza a acusar, cuando mis pies ya casi no responden, lo único que me consuela es que es amarilla. Me encanta el color amarillo. Y es que, a veces, hay que conformarse con lo simple; o como diría el principito, con las cosas pequeñas.


  Las estrellas, por ejemplo, siempre están allí y tan solo con mirarlas ya te puedes sentir afortunado. Además, son amarillas...
Lo que está a nuestro alcance, lo que nos parece tan sumamente obvio y sencillo, a veces nos vuelve más feliz que todo el oro del mundo. Aunque, ahora que lo pienso, el oro también es amarillo...          
           
Era broma, prefiero poder contemplar el brillo de una sola estrella que el de un millón de lingotes de oro.

LOOK AT THE STARS,
LOOK HOW THEY SHINE FOR YOU,
AND ALL THE THINGS THAT YOU DO.



Pd: "balleta" en realidad se escribe con "y" (bayeta), pero  también me encanta escribirla con "ll" :)

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