domingo, 27 de febrero de 2011

it's-all-relative.

  Toda tu vida has pensado que aquello era cierto. Nada ni nadie podía hacerte dudar ni un instante de la veracidad de esas palabras. Pero llega un tiempo en el que esa luz se torna en tinieblas y ya no sabes ni en qué creer. Tienes miedo de que todo sea mentira, una gran farsa en la que estás sumido y te echas atrás. Piensas una y otra vez en ello. Te lo replanteas constantemente aunque sigas respaldándote en esos principios. Tus principios. Aquellos por los que hace nada estarías dispuesto a morir… 

  Entonces lo abandonas todo durante cierto intervalo de tu vida sin dejar de pensar en lo que haces. Vigilando cada paso que das, midiendo cada palabra pronunciada y permitiendo que todo el castillo que habías construido se venga abajo. Todo es tan relativo… A ojos de unos eres un santo y a ojos de otros un auténtico demonio. ¿Qué hacer cuando no sabes si estás a punto de entrar en el reino de los cielos o en el mismísimo infierno?.. 

  Cuando no entendemos nada sólo nos queda creer. Creas en lo que creas debes seguir con ello hasta el final. Pero sólo con ello, porque no se pude ser criado de dos amos a la vez. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario